domingo, 18 de julio de 2010

FUNDAMENTOS y CARACTERÍSTICAS de la PSICOTERAPIA que ofrecemos

Uno de los principales fundamentos del yoga y de las psicoterapias orientadas al cuerpo, está en el reconocimiento de que el organismo humano cuenta naturalmente con todas las condiciones para desarrollarse de forma saludable y para autorregularse cuando las situaciones que la vida nos presenta lo ameritan.

Ambas disciplinas están de acuerdo también en que cuando bloqueamos el contacto con nuestra energía vital y con las otras personas, nos provocamos contracciones musculares que impactan nuestra mente y hacen que vayamos perdiendo esta capacidad de autorregulación. Como consecuencia de esto nos ponemos torpes emocionalmente y quedamos “ausentes”: estamos menos dispuestos y menos disponibles para resolver lo que sea que necesitemos en el momento. Cuando la contracción muscular se sostiene durante un período largo de nuestro desarrollo se hace crónica y termina por afectar nuestro carácter de forma global, rigidizando cuerpo y mente.

El propósito de esta forma de psicoterapia es brindar un espacio acogedor para recuperar la capacidad de autorregulación y de presencia a través de un proceso sistemático de autoconciencia corporal y de observación de nuestras experiencias de vida: tanto las experiencias pasadas como las presentes, tanto las agradables como las desagradables, develan nuestro carácter y nos muestran los patrones de comportamiento habituales.

En nuestro repertorio de conductas cotidiano están los hábitos que nos dan coherencia y sentido y que nos hacen crecer y disfrutar, pero están también los que nos hacen ir “quedándonos pegados”; están además esos que tenemos muy claros y a veces necesitan ser cambiados y están también aquellos de los que no somos concientes y nos perturban silenciosamente.

Nuestra metodología considera el trabajo verbal reflexivo y abierto, a ratos intuitivo y metafórico, junto al uso de técnicas psicocorporales provenientes de las enseñanzas del Yoga, la Gestalt y la Bioenergética. El uso de técnicas respiratorias, posturas corporales y ejercicios de focalización o de vibración del cuerpo aportan tanto al fortalecimiento como a la flexibilización de nuestros patrones de respuesta habituales y se ajustan a las necesidades de cada carácter. Cada carácter requiere de ejercicios específicos que remuevan paulatinamente las zonas o segmentos corporales más desvitalizados, y de acciones particulares que resuenen en nosotros y renueven nuestras capacidades innatas para sentir y entrar en contacto.

La modalidad general del trabajo psicoterapéutico consiste en sesiones de una hora de duración. En los tres primeros meses realizamos encuentros semanales para trabajar de forma paulatina y profunda en las necesidades de la persona (12 sesiones); en los siguientes tres meses la modalidad de encuentro es quincenal, de manera de ir generando los recursos personales para la autorregulación (6 sesiones). Se concluye con un seguimiento de una vez al mes hasta completar un año (6 sesiones). El proceso total incluye entonces 24 sesiones que permiten tanto a la persona como al terapeuta desarrollar una mirada de proceso y en perspectiva respecto de los principales asuntos y problemáticas que se ha optado por trabajar.

Francisco Rivera Martinez